En el marco del Día Mundial de la Tierra, la presidenta municipal de La Paz, Ing. Milena Quiroga Romero, presentó el ambicioso proyecto “Más Agua para La Paz”, una iniciativa que busca transformar de forma integral el sistema hídrico del municipio, como parte del Plan Nacional Hídrico 2025–2030.
Sabemos que en los inicios del desarrollo urbano de la ciudad se contaba con 5 pozos, cada uno con una estimación de producción de 100 L/s. Está agua que se extraía provenía de las zonas como San Pedro, el carrizal, la pasión entre otras colonias, esta agua tenía que ser bombeada hasta el tanque elevado del Pedregal para su distribución.
La presidenta municipal reconoció que La Paz ha ido creciendo de forma exponencial; expandiéndose y abarcando zonas como las colonias encontradas en las periferias de la ciudad y sin su debida planeación puede resultar en serias problemáticas urbanas, como la deficiente provisión de servicios básicos, el aumento de la vulnerabilidad ante riesgos ambientales, la pérdida de cohesión social y la generación de asentamientos irregulares que dificultan una gestión sostenible y equitativa del territorio.
Hoy en día, es un hecho que la infraestructura resulta insuficiente para la distribución del recurso hídrico. Se ha tenido que perforar los pozos más profundos, lo que ha provocado una cantidad histórica de intrusión salina para la ciudad; afectando la salud de los ciudadanos, ciudadanas y medio ambiente de La Paz.
Ante estos crecientes desafíos derivados del desarrollo urbano, la escasez de lluvias y el desgaste de la infraestructura, el municipio adopta un nuevo paradigma de gestión integral del agua, dejando atrás la lógica tradicional de solo “reparar fugas y colocar tuberías”.
El proyecto contempla un modelo denominado “tren del agua”, que abarca todas las etapas del ciclo urbano del agua:
Monitoreo del recurso hídrico: del sistema ciego al control inteligente
Uno de los avances clave del plan es el fortalecimiento del Centro de Monitoreo del Agua, el cual permite supervisar en tiempo real la actividad, capacidad y producción de los pozos mediante cámaras e instrumentos digitales. Esto permite detectar fallas, pérdidas y tomas irregulares, dando paso a un modelo de gestión eficiente que acompaña el agua desde su extracción hasta su consumo en los hogares.
Asimismo, la instalación de tanques elevados en diversas colonias facilita la medición precisa del volumen distribuido, ayudando a cerrar brechas entre el agua bombeada y la que efectivamente llega a las casas.
Sectorización: hacia una distribución equitativa y eficiente
Una de las acciones más destacadas es la sectorización por colonias, que divide la ciudad en zonas hidráulicamente independientes conectadas a tanques elevados. Esta medida permite detectar fugas, identificar consumos irregulares y garantizar una distribución equitativa, con presión adecuada para todas las zonas.
Se ha identificado que en algunas colonias el consumo alcanza hasta 360 litros por persona al día, muy por encima de los 100 litros recomendados por la OMS, lo que evidencia la necesidad de una gestión más consciente del recurso.
Nuevas fuentes y resiliencia hídrica
Para enfrentar los efectos de la sequía, se contempla la construcción de una nueva presa, impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum, con el objetivo de:
*Retener el agua del arroyo para potabilización.
*Conectarse al acueducto del Carrizal y fortalecer el suministro.
Esta infraestructura también contribuirá a la recarga de los acuíferos subterráneos, fortaleciendo la resiliencia de la ciudad ante fenómenos climáticos extremos.
Agua, Bienestar y Cultura del Agua: Hacia una Ciudadanía Informada y Responsable
La presidenta municipal hizo un llamado a fortalecer la cultura del agua, señalando que «en México, somos el mayor generador de basura de botellas de plástico,el número uno del mundo”; De acuerdo con el Centro de Control y Prevención de Enfermedades y la iniciativa conjunta de la OMS/UNICEF (2024), México es el país con el mayor consumo de agua embotellada per cápita en el mundo, con 273 litros por persona cada año.
Esta situación refleja no solo una falta de confianza en el acceso al agua potable, sino también un grave problema ambiental: cada año se consumen más de 13 mil millones de botellas de PET, muchas de las cuales no son recicladas, generando altos volúmenes de residuos.
En respuesta, se implementará el programa “Agua Bienestar”, que incluye:
Un modelo hídrico con visión de futuro
El proyecto “Más Agua para La Paz” representa un paso firme hacia un modelo de gestión hídrica justo, eficiente y sustentable. La sectorización, el aprovechamiento de fuentes alternas y la cultura ciudadana del agua son ejes clave de esta transformación.
“La Paz se está preparando para garantizar el acceso al agua de calidad hoy y para las generaciones futuras. Este es un esfuerzo de todas y todos”, concluyó la presidenta Quiroga Romero.